La Infanta Cristina responde a las preguntas del Letrado Pau Molins tras un mes aguardando su intervención en el juicio del Caso Nóos

Tras un mes de sesiones cuasi diarias, ayer concluyó la fase de declaraciones de los acusados cerrando el turno de intervenciones la Infanta Cristina de Borbón. La Infanta Cristina, que ha sido la última de los 17 acusados del caso Nóos en declarar ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, está acusada por su presunta participación en dos delitos de defraudación del impuesto sobre la renta de los ejercicios 2007 y 2008.
La Infanta Cristina, representada en el acto de plenario de ayer por los Letrados Pau Molins y Miquel Roca, se acogió a su derecho a no contestar a las preguntas del sindicato Manos Limpias así como a ninguna de las otras partes procesales, excepto a su propia defensa.
Previamente, el Letrado Pau Molins efectuó “respetuosa pero enérgica protesta” no sólo por permitir la consignación de preguntas por parte del Sindicato Manos Limpias –protesta avalada por la mayoría de las defensas– sino también por la exhibición de documentos cuando la declarante ya se había acogido a su derecho a no declarar. A su vez, el Letrado ha alegado que las preguntas consignadas por parte del sindicato Manos Limpias eran “claramente improcedentes por no guardar relación con los hechos” así como por incluir valoraciones y conclusiones.
Durante las preguntas del Letrado Pau Molins, la Infanta ha negado cualquier vinculación con las actividades económicas de su marido Iñaki Urdangarín, así como cualquier participación en las actividades de la sociedad Aizoon. Más allá de compartir el 50% del accionariado, Doña Cristina ha remarcado que en el reparto de tareas con su marido, ella no se encargaba de las gestiones económicas familiares.
Sobre su entrada en Aizoon, la Infanta Cristina ha explicado que su marido creó Aizoon para “canalizar sus ingresos profesionales”, entrando ella en la empresa porque él se lo propuso. Preguntada por si el objetivo de que ella estuviera en Aizoon era servir de “escudo fiscal”, la infanta ha respondido tajantemente que «de ninguna de las maneras. Si me lo hubieran propuesto no lo hubiera aceptado nunca«. Y no sólo eso sino que Doña Cristina aseveró que, dada su condición de miembro de la familia real, hubiera sido «sometida a mayor transparencia y mayor control por parte de la Administración».
En esencia, la Infanta Doña Cristina se desvinculó de toda gestión de la sociedad Aizoon, cuya titularidad era ostentada al 50% por ambos cónyuges. «No participé ni en la administración ni en la gestión de Aizoon ni realicé ningún trabajo» para esta empresa, ha respondido la Infanta a las preguntas de su Letrado, asegurando que “nunca” supo cuáles eran los ingresos y gastos de la sociedad. En el mismo sentido, ha asegurado que no hablaban de estas cuestiones, dado que ella, además de ocuparse del cuidado de sus hijos, tenía su propio trabajo que compaginaba a su vez con los actos de representación de la Casa Real.
Finalmente, el Letrado Pau Molins le ha preguntado sobre la supuesta posesión de cuentas en paraísos fiscales, cuestión que había sido previamente introducida por la Letrada de Manos Limpias. «No tengo cuentas en paraísos fiscales. Ahora sí tengo una cuenta en Suiza ya que resido en Suiza«, afirma la Infanta que recalca: «Nunca he tenido cuentas en paraísos fiscales y mi marido tampoco ha tenido nunca».
Finalizadas las intervenciones de los acusados, habrá que esperar al próximo martes 8 de marzo para la reanudación del juicio, día en que se iniciarán las declaraciones testificales que se extenderán hasta el mes de mayo.

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